Con
el trabajo realizado entre todos, hemos
podido ampliar su espacio libre quitando los troncos, que previamente habían cortado los trabajadores del
ayuntamiento, y sus inmensas raíces que estaba justamente en el centro del huerto.
En primer lugar, retiramos toda la
tierra que los rodeaba. Para ello echábamos agua el día anterior con la
intención de ablandarla, ya que estaba muy dura y seca. Lo hicimos con una
azada hasta alcanzar un profundidad de 60 centímetros.
En segundo lugar, el maestro cortó los troncos con la motosierra y dejó los agujeros libres de las grandes raíces que había.
Por último, entre todos echamos tierra al agujero , allanamos y lo dejamos como si nunca hubiera existido un tronco de árbol cortado.
El mismo procedimiento seguimos para cortar un troncón que crecía pegado al muro y del que brotaban ramas y ramas sin control.
También delimitamos una zona del huerto creando una pequeña valla con tablas de madera en la que sembramos zanahorias. En primer lugar limpiamos la zona de malas hierbas e hicimos una zanja donde colocar las tablas. Las colocamos y clavamos profundamente, y por último las recubrimos de tierra para compactarla y que la valla de madera se quedase más sólida. Cuando el tiempo no los permita, las pintaremos junto con las que ya estaban. Les dará un colorido genial a nuestro huerto!
Ahora contamos con mucho mas espacio en el huerto-jardín y el sol sin los árboles podrá llegar a la mayoría de su extensión con lo que esperamos mejores resultados en el crecimiento y desarrollo de nuestras plantas.
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